viernes, 29 de mayo de 2015

Reseña: Los renglones torcidos de Dios - Torcuato Luca de Tena

Reseña libre de spoilers


Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. Según una carta de su médico particular su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o padece realmente un grave y peligroso trastorno psicológico.

Desde mi punto de vista, la sinopsis no hace justicia al libro. Es una historia con unos giros de la trama espectaculares, que mantienen al lector atento, pensando y cuestionándose las ideas y juicios que había sacado hasta el momento.

Me explicaré mejor: La novela comienza con Alice Gould a las puertas del sanatorio mental al que está a punto de ser ingresada, pero por voluntad propia. ¿Por qué? Para investigar un crimen. Sí, Alice Gould, que adoptará el nombre de Alicia Almenara en el manicomio, dice ser una detective privada que para poder resolver el crimen que le ha sido encargado, decide fingir una paranoia para ser ingresada y poder llevar la investigación a término.

Al principio, todo parece normal, Alice parece estar igual de cuerda o más que los médicos que allí trabajan, siente compasión de los demás, ofrece su ayuda, hace amigos entre enfermos y médicos... Pero cuando conoce al director del sanatorio, todo cambia. Este cree firmemente que Alice Gould no internó voluntariamente. Bueno, sí lo hizo. Pero engañada para que no pensara que su reclusión era porque estaba enferma. O al menos es lo que piensa Samuel Alvar, el director.

A lo largo de la historia, no terminas de formarte un juicio sobre Alice. ¿Quién tiene razón? ¿Qué pruebas corroboran lo que unos y otros dicen? Cuando crees ser más lista que el autor y te lanzas a una conclusión, llega el capítulo siguiente y destroza tu teoría. "Pero...", "madre mía..." y "no puede ser" son varias de las expresiones que, involuntariamente y en voz alta, se me escapaban a medida que avanzaba en la historia y la trama se complicaba, daba giros inesperados y todo lo que creía saber se desvanecía.

Por otra parte, a veces el autor se centra mucho en las enfermedades de cada paciente y las explica como si diera una clase magistral de psicología. En algunas ocasiones esas aclaraciones sirven de ayuda al lector, para comprender mejor la situación, pero en otras las veo innecesarias. Aún así, no entorpecen demasiado la lectura.

En resumen, es una historia magnífica y bien contada, fácil de leer y que engancha, puede que no en un primer momento, pero a medida que lees te atrapa más y más.

Mi puntuación es de 5/5



¿Alguna recomendación para mi siguiente lectura? Me gustaría leer algo sencillo para dejar descansar a mi mente, que ha trabajado mucho últimamente jajaja. Agradeceré eternamente vuestros comentarios y sugerencias :)


miércoles, 27 de mayo de 2015

Perdón-perdón-perdón + otras cosas

No es la primera vez que pido perdón en el blog por ausentarme demasiado tiempo, y la verdad es que me gustaría hacerlo menos... Pero tengo un buen motivo (o excusa, según como se vea): estaba con los exámenes finales, y quería sacar buenísimas notas para poder disfrutar al máximo el verano.

He sacrificado un poco el blog para conseguirlo, pero creo que ha merecido la pena. ¡No podría estar más contenta con mis notas!

De nuevo pido perdón por la ausencia y por no actualizar, ni contestar comentarios, ni responder a las nominaciones... Pero ya estoy de vuelta, y espero que de forma indefinida.

Además, quiero aprovechar para dar millones de gracias a Esther del blog La búsqueda de papel por el genial marcapáginas que me hizo. Quería hacer una entrada el día que me llegó, haciendo un "unboxing" (o un "unlettering", porque venía en un sobre y no en una caja) con fotos o tal vez con un vídeo, pero estaba ya "desconectada del blog" y no pude.

Además del marcapáginas, el sobre encerraba una carta sorpresa que me hizo mucha ilusión.



También quería comentar que de momento no sé cómo va a seguir funcionando el club de lectura, tengo que pensar qué hacer con el, si renovarlo de alguna forma o dejarlo un tiempo.

Y por último, como compensación por mi ausencia os dejo con unos dibujitos que me dio por dibujar un día.

¡Nos vemos pronto!